Imaginate la escena: una fiesta importante. Las risas inundan el ambiente. Y en el centro de todo, el aroma increíble que lo impregna todo: un pernil brillante, con la piel crocante que promete tiernísima que se desarma sola. Esa imagen es casi un sinónimo de celebración en Argentina. Un buen pernil no es únicamente un plato; es el corazón de